La capital del departamento de Nariño recibió al Dr. Guillermo Alfonso Jaramillo para el inicio de una jornada crucial para la salud pública en la región. Jaramillo, quien ostenta el cargo de Ministro de Salud y Protección Social, arribó con la intención de abordar dos puntos neurálgicos: la socialización de la nueva reforma al sistema de salud y el análisis detallado del panorama que enfrentan los prestadores de servicios médicos.
El proceso académico de socialización de la reforma al sistema de salud ha sido un tema de gran interés tanto para el gobierno nacional como para los diferentes actores del sector. Esta reforma, diseñada para mejorar la calidad y accesibilidad de los servicios de salud, ha generado expectativas y también incertidumbre en la comunidad médica y la población en general.
Sin embargo, más allá de la discusión sobre la reforma, el Ministro Jaramillo se enfrenta a una realidad preocupante en Nariño: la crisis financiera que afecta a los hospitales y centros de salud de la región. Esta preocupación fue enfatizada por la Dra. Ana Belén Arteaga, directora encargada del Instituto Departamental de Salud de Nariño, quien destacó la gravedad de la situación en un reciente informe técnico y financiero.
Arteaga reveló que la mayoría de los hospitales de la región enfrentan graves problemas contables y financieros. Como ejemplo, mencionó el Hospital Universitario Departamental, cuyo déficit acumulado asciende a 55.000 millones de pesos, así como el Hospital Civil de Ipiales y el Hospital Eduardo Santos de La Unión, que enfrentan pasivos de 22 mil millones y más de 6000 millones de pesos, respectivamente.
Ante esta situación, Arteaga advirtió sobre la necesidad urgente de aplicar una reingeniería financiera y un proceso de austeridad en el gasto. De lo contrario, advirtió, los hospitales podrían enfrentar la liquidación, lo que tendría un impacto devastador en la prestación de servicios de salud en la región.
La designación de nuevos gerentes para los hospitales se presenta como una medida crucial en este contexto. El criterio técnico y gerencial debe primar en estos nombramientos, evitando prácticas de asignación basadas en cuotas políticas que han afectado la gestión en el pasado. La responsabilidad recae en los nuevos gerentes para implementar medidas que aseguren la calidad, eficacia y pertinencia de los servicios de salud, así como la solidez financiera de las instituciones hospitalarias.
La falta de transparencia y responsabilidad por parte de algunos directivos hospitalarios ha sido una constante preocupación. La falta de cobros y recobros en la cartera, así como la falta de respuesta a quejas y reclamos de proveedores, han contribuido al deterioro de la situación financiera de los hospitales.
En este contexto, la labor del Ministro Jaramillo cobra especial relevancia. Su visita a Nariño, para socializar aspectos de la reforma al sistema de salud, y también enfrentar de manera directa la crisis hospitalaria que amenaza con poner en riesgo la salud y el bienestar de la población. Se espera que sus acciones y decisiones contribuyan a sentar las bases para una transformación profunda y duradera en el sistema de salud de la región.