«Jaime Garzón produjo un corto circuito en la mente de quienes lo vimos y escuchamos»
Un Recorrido por la lucha de Justicia
Jaime Garzón, un periodista, abogado y humorista colombiano, fue asesinado el 13 de agosto de 1999, un crimen que resonó profundamente en la sociedad colombiana. A pesar de los años transcurridos, la búsqueda de justicia en su caso sigue siendo un tema de relevancia, con avances y retrocesos que reflejan las complejidades de la lucha contra la impunidad en Colombia. Este artículo presenta un recorrido cronológico por los hitos más significativos en el caso de Jaime Garzón, desde las primeras demandas judiciales hasta las más recientes decisiones legales.
2001: El Inicio de la lucha Judicial
Dos años después del asesinato de Garzón, sus familiares iniciaron un proceso legal contra el Estado colombiano, exigiendo el reconocimiento de su responsabilidad en el crimen. Este fue el primer paso en una larga y ardua batalla por la justicia, en la que se buscaba no solo identificar a los autores materiales del asesinato, sino también a aquellos que, desde el poder, facilitaron o permitieron su ejecución.
2004: Condena a Carlos Castaño
El 10 de marzo de 2004, el juez Séptimo Penal de Bogotá condenó a Carlos Castaño, líder paramilitar, por ser coautor del asesinato de Jaime Garzón. Esta decisión judicial fue un hito en el caso, ya que reconoció la participación de grupos paramilitares en el crimen. Sin embargo, la sentencia no fue suficiente para cerrar el caso, ya que quedaban muchos interrogantes sobre la participación de otros actores, incluyendo miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.
2011: Llamado a la CIDH
La búsqueda de justicia trascendió las fronteras de Colombia en 2011, cuando los familiares de Garzón acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Solicitaban que el Estado colombiano reconociera su responsabilidad internacional por el asesinato. Esta petición subrayaba la importancia del caso no solo a nivel nacional, sino también en el contexto de los derechos humanos en América Latina.
2013: Involucramiento de Alias Don Berna
En 2013, el caso de Jaime Garzón tomó un nuevo giro cuando se vinculó a Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, como posible implicado en el asesinato. Sin embargo, la extradición de Don Berna a los Estados Unidos por cargos de narcotráfico complicó el proceso judicial en Colombia. Dos años después, en 2015, Don Berna señaló a tres altos mandos militares y de la Policía como responsables del crimen, lo que evidenció la profundidad de la complicidad entre paramilitares y sectores de las fuerzas armadas en el asesinato de Garzón.
2014: Captura del Coronel Jorge Plazas
La investigación avanzó en 2014 con la captura del coronel en retiro Jorge Eliécer Plazas Acevedo, quien fue acusado de ser coautor del homicidio. Según las acusaciones, Plazas habría realizado un seguimiento detallado de los movimientos de Jaime Garzón, información que luego fue entregada a los paramilitares para facilitar el asesinato. Esta captura representó un paso significativo en la vinculación de miembros de la fuerza pública en el caso.
2016: Declaraciones clave
El 2016 fue un año crucial en la búsqueda de justicia para Jaime Garzón. El Consejo de Estado declaró a la Nación responsable por su asesinato, reconociendo la complicidad de actores estatales en el crimen. Además, la Fiscalía General de la Nación declaró el asesinato de Garzón como un delito de lesa humanidad, una designación que busca evitar que el caso prescriba y garantiza su seguimiento hasta obtener justicia completa. A pesar de estos avances, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) rechazó el sometimiento de José Miguel Narváez, exsubdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), complicando aún más el proceso judicial.
2018: Condena a José Miguel Narváez
El 14 de agosto de 2018, el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez, fue condenado por el juez Séptimo Penal de Bogotá por ser determinador del homicidio de Jaime Garzón. Narváez, quien tenía una influencia significativa en los círculos paramilitares, fue señalado como uno de los principales autores intelectuales del asesinato. Esta condena fue vista como un importante avance en la lucha contra la impunidad en el caso, aunque las dificultades continuaron.
2019: Reducción de la pena y nuevos desafíos
El 2019 trajo consigo un nuevo revés en la búsqueda de justicia. La pena de José Miguel Narváez fue rebajada a 26 años de prisión, luego de que se rechazara la petición de declarar el asesinato de Garzón como un crimen de lesa humanidad. Esta decisión judicial fue ampliamente criticada, ya que se percibió como un retroceso en los esfuerzos por garantizar una justicia plena. No obstante, ese mismo año, la JEP aceptó vincular a su tribunal los crímenes cometidos por Plazas Acevedo, lo que ofreció una nueva vía para la verdad y la justicia.
2023: Condena por tortura
En 2023, se emitió una condena significativa contra Ronald Harbey Rivera Rodríguez por la tortura de la periodista Claudia Julieta Duque, quien investigaba el asesinato de Jaime Garzón. Este caso evidenció los peligros y las represalias que enfrentan los periodistas en Colombia al investigar crímenes de alto perfil, y destacó la necesidad de proteger a quienes buscan la verdad en contextos de violencia.
2024: Clamor internacional por Justicia
A 25 años del asesinato de Jaime Garzón, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) renovó su llamado por justicia en el caso. La SIP pidió al Estado colombiano que cierre de una vez por todas este capítulo oscuro de su historia, garantizando que todos los responsables, tanto materiales como intelectuales, sean llevados ante la justicia.
El caso de Jaime Garzón es emblemático no solo por la figura que él representaba, sino por lo que su asesinato simboliza en la historia de Colombia: la lucha constante entre la verdad y la impunidad. Aunque se han logrado avances significativos, la justicia completa aún es un objetivo pendiente. La sociedad colombiana y la comunidad internacional continúan exigiendo que se esclarezcan todos los aspectos de este crimen y que los responsables paguen por sus acciones, en un esfuerzo por honrar la memoria de Jaime Garzón y reafirmar el compromiso con la verdad y la justicia.