El gremio transportador sale a las calles en más de 25 ciudades del país en una marcha pacífica para protestar contra el alza del ACPM. Piden al Gobierno que tome medidas ante el aumento del combustible, que afecta directamente sus costos operativos.
Este 30 de agosto, los transportadores de carga de Colombia realizan una marcha pacífica en más de 25 ciudades del país para expresar su descontento ante el aumento del precio del ACPM, anunciado por el Ministerio de Hacienda. La Cámara Intergremial del Transporte, que agrupa a diversos sectores del gremio, ha liderado esta manifestación, la cual se ha denominado “Operación Tortuga”, afectando parcialmente la movilidad en algunas ciudades clave, como Pasto e Ipiales.
Los transportadores argumentan que el alza del ACPM impacta negativamente su actividad, incrementando los costos operativos en un sector que desde 2020 ha mantenido un precio congelado del combustible gracias a los subsidios del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Sin embargo, según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estos subsidios ya no son sostenibles: “El tema es que tenemos que cerrar esta brecha de $6.000 entre este y el próximo año”, señaló, haciendo referencia al déficit de más de 20 billones de pesos con el que cerró el FEPC en 2023.
A pesar de las mesas de trabajo y negociaciones con el Gobierno, no se logró un acuerdo que satisficiera las demandas del sector. Por su parte, los transportadores exigen que se mantengan los subsidios, argumentando que el costo del diésel es una carga que recae directamente sobre sus operaciones y, en última instancia, sobre los consumidores.
En ciudades como Pasto, la movilización ha sido notoria en puntos estratégicos como Catambuco y Daza, mientras que en Ipiales la marcha se concentró desde Los Chilcos. La presencia de los transportadores en las calles ha generado preocupación, pues en Nariño ya se han registrado más de 50 bloqueos viales este año, y el temor es que esta protesta pacífica se convierta en un nuevo episodio de bloqueos que afecte a la región.
El gremio de los transportadores ha dejado claro que esta manifestación es solo el inicio de una serie de acciones en defensa de sus derechos. Si el Gobierno no responde a sus solicitudes, advirtieron que la situación podría escalar, impactando no solo la movilidad sino también la economía del país. Los ojos están puestos en las decisiones que se tomen en las próximas horas, pues el descontento sigue latente y el pulso entre transportadores y Gobierno apenas comienza.