En medio de la celebración del Día del Padre en Colombia, un acto de violencia sacudió la tranquilidad del suroccidente colombiano. El vehículo en el que se desplazaba Sigifredo Márquez Trujillo, padre de la vicepresidenta Francia Márquez, fue objeto de un ataque armado el domingo 16 de junio en la vía que conecta los municipios de Suárez, Cauca, y Jamundí, Valle del Cauca.
Según informes preliminares, el incidente ocurrió cuando hombres armados a bordo de motocicletas realizaron un retén ilegal y dispararon contra el vehículo de Márquez Trujillo, obligándolo a detenerse en la zona conocida como Timba. Afortunadamente, tanto el padre de la vicepresidenta como un sobrino de seis años y los acompañantes de seguridad salieron ilesos del ataque.
La vicepresidenta Francia Márquez expresó su consternación por el hecho, declarando: «Me duele el corazón que justo en este día hayan atentado contra mi padre«. Además, manifestó su preocupación por la seguridad en la región del Cauca y Valle del Cauca, especialmente en municipios como Suárez y el corregimiento de La Toma.
Las autoridades, bajo la dirección del general Jorge Urquijo, comandante de la región cuatro de la Policía Nacional, han iniciado una exhaustiva investigación para capturar a los responsables del ataque. Se han realizado retratos hablados y entrevistas a testigos con el fin de obtener información que permita esclarecer el hecho.
Se presume que disidencias de grupos armados ilegales podrían estar involucradas en el atentado, aunque las investigaciones están en curso para confirmar esta hipótesis. Asimismo, se ha anunciado una recompensa de hasta 100 millones de pesos para quienes faciliten información que conduzca a la captura de los atacantes.
La situación ha generado un llamado urgente por parte de la vicepresidenta Márquez a fortalecer la seguridad en la región y a trabajar unidos como sociedad para superar estos momentos de violencia. Se espera que las autoridades competentes redoblen esfuerzos para garantizar la tranquilidad de los habitantes del Cauca y Valle del Cauca en medio de este difícil contexto.
Este atentado subraya una vez más los desafíos de seguridad que enfrenta Colombia en diversas regiones del país, especialmente aquellas afectadas por la presencia de grupos armados ilegales y disidencias que buscan socavar la paz y la estabilidad.
