La Selección Colombia sufrió un revés que ha puesto en duda el trabajo del técnico Néstor Lorenzo. Analistas y aficionados cuestionan el planteamiento inicial y las decisiones del entrenador, señalándolo como uno de los responsables del resultado adverso. Sin embargo, el estratega tendrá la oportunidad de redimirse el próximo martes 25 de marzo de 2025, cuando el combinado nacional reciba a Paraguay en Barranquilla, un partido clave para su proceso y la clasificación a la Copa del Mundo.
El ambiente en torno a la Selección Colombia se tornó tenso tras la última derrota, en la que el equipo no logró mostrar su mejor versión. Aunque se enfrentó a un rival competitivo, la afición y la prensa coinciden en que el mal desempeño tuvo mucho que ver con el planteamiento táctico y las decisiones del entrenador Néstor Lorenzo, quien ahora se encuentra en el centro de la polémica.
Uno de los principales cuestionamientos radica en la disposición inicial del equipo. Lorenzo apostó por un esquema que no logró imponerse en la cancha, con dificultades en la generación de juego y problemas defensivos que fueron bien aprovechados por el rival. Además, algunas de las variantes introducidas durante el partido no ofrecieron la respuesta esperada, lo que generó aún más críticas sobre la capacidad del técnico para reaccionar ante el desarrollo del juego.
Varios analistas señalaron que la selección mostró desconexión entre sus líneas y poca claridad en la transición defensa-ataque. La falta de sociedades en el mediocampo hizo que el equipo perdiera el control del balón y sufriera ante la presión del contrario. Asimismo, la zaga defensiva no se mostró sólida, lo que derivó en errores que fueron determinantes en el marcador final.
La afición colombiana, siempre exigente, no tardó en manifestar su descontento en redes sociales, donde las críticas a Lorenzo fueron tendencia. Muchos hinchas se preguntan si el entrenador realmente tiene un plan claro o si, por el contrario, sus decisiones han sido improvisadas. Las dudas sobre su gestión aumenta, y aunque hasta ahora había contado con cierto respaldo, esta derrota ha hecho que su credibilidad se tambalee.
Lorenzo tiene otra oportunidad en Barranquilla
Pese a la tormenta de críticas, el estratega argentino aún tiene una oportunidad de enderezar el rumbo. El próximo martes 25 de marzo, a partir de las 7:00 p.m. Colombia recibirá a Paraguay en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, un partido que puede marcar un antes y un después en el proceso de Lorenzo al frente de la selección.
Históricamente, jugar en Barranquilla es un punto a favor para la Tricolor, gracias al clima y al apoyo de la afición. Sin embargo, el equipo no puede confiarse y deberá mostrar una mejor cara para evitar otro traspié que podría poner en jaque su clasificación a la próxima Copa del Mundo.
Para este compromiso, Lorenzo deberá replantear su estrategia, corregir errores y recuperar la confianza de sus jugadores y del público. Se espera que haga ajustes en la alineación, considerando el bajo rendimiento de algunas piezas en el último partido. También se le exigirá un mayor manejo del banquillo, con cambios oportunos y efectivos que realmente impacten en el desarrollo del juego.
El partido ante Paraguay no solo representa tres puntos fundamentales en la tabla, sino que también es una prueba crucial para el futuro del técnico. Una nueva derrota podría acelerar las decisiones en la Federación Colombiana de Fútbol y abrir el debate sobre su continuidad. Por el contrario, una victoria podría darle un respiro y permitirle recuperar parte de la confianza perdida.
El duelo contra Paraguay en Barranquilla se perfila como un momento decisivo para Néstor Lorenzo y la Selección Colombia. Con las críticas en aumento y la presión al máximo, el entrenador deberá demostrar que tiene la capacidad de revertir la situación y encaminar al equipo hacia la clasificación. El 25 de marzo será una jornada clave en la que Colombia se juega más que tres puntos: se juega la confianza de su afición y el futuro de su proceso.
