En la tarde del 21 de mayo de 2024, la música vallenata perdió a uno de sus más grandes exponentes: Omar Geles. A los 57 años, el maestro del acordeón y compositor insigne de Valledupar, Cesar, sufrió un evento cardíaco mientras jugaba un partido de tenis en el Club Campestre. Su repentina partida dejó un vacío enorme en la cultura vallenata y en los corazones de sus seguidores. «Es increíble el momento que vivimos, nunca pensamos perder tan rápido a un ser querido como el maestro Omar Geles. Vuela alto, carismático amigo. Qué dolor tan grande el que nos queda», expresó la gobernadora Elvia Milena Sanjuan Dávila, reflejando el dolor colectivo de una comunidad que hoy llora a su hijo predilecto.
Un niño con el don del acordeón
Omar Geles nació para la música. Desde muy joven, mostró una habilidad innata para tocar el acordeón, un instrumento que se convertiría en su voz y su sello. En su adolescencia, Geles ya acumulaba títulos importantes en el mundo del vallenato: Rey Vallenato Infantil, Rey Vallenato Aficionado en 1987 y finalmente Rey Vallenato en 1989. Estos logros no solo confirmaban su talento, sino que también marcaban el inicio de una carrera que transformaría el panorama del vallenato.
Los Diablitos: el nacimiento de una leyenda
La trayectoria de Omar Geles estuvo intrínsecamente ligada a ‘Los Diablitos’, la agrupación que lideró por más de dos décadas. Bajo su dirección y con su talento como compositor, la banda no solo alcanzó la fama, sino que también redefinió el sonido del vallenato, aportándole frescura y emoción. Una de sus composiciones más emblemáticas, ‘Los caminos de la vida’, se convirtió en un himno intergeneracional, resonando profundamente en la cultura musical colombiana.
Geles compuso más de mil canciones, de las cuales dos centenares se convirtieron en éxitos que encabezaron las listas de popularidad en las emisoras vallenatas del país. Su capacidad para crear melodías pegajosas y letras emotivas lo hizo destacar entre sus pares, consolidándolo como un referente indiscutible en el género. Canciones como ‘El amor más grande del planeta’ (Felipe Peláez), ‘Cuatro Rosas’ (Jorge Celedón), y ‘Duele’ (Daniel Calderón) son solo algunos ejemplos de su legado musical.
Un cambio de rumbo: el llamado espiritual
A pesar del éxito y la aclamación, Omar Geles experimentó una transformación espiritual que lo llevó a reevaluar su vida y carrera. Al aceptar el llamado de Dios, se dio cuenta de que no podía continuar con una agrupación llamada ‘Los Diablitos’. Decidió cambiar el nombre a ‘La gente de Omar Geles’, aunque muchas veces los promotores insistían en utilizar el antiguo nombre debido a su popularidad. «Realmente no estaba cumpliéndole la promesa que le había hecho a Dios», comentó Geles, reflejando su compromiso con su fe.
En diciembre de 2009, tomó la decisión de iniciar un nuevo proyecto como solista, alejándose del acordeón para centrarse en su voz y en las canciones que componía. Este cambio no solo mostró su versatilidad como artista, sino también su profunda conexión con sus creencias y valores personales.
El legado de un maestro
El impacto de Omar Geles en la música vallenata es incalculable. Su habilidad para capturar las emociones humanas en sus letras y su destreza con el acordeón lo convirtieron en una figura emblemática. Ganó el premio Grammy Latino al Mejor Álbum Vallenato en 2009 por ‘En El Corazón del Pueblo’, un reconocimiento que subraya su influencia y contribución al género.
Geles fue más que un músico; fue un narrador de historias, un arquitecto de sentimientos y un embajador de la cultura vallenata. Su legado perdurará a través de las innumerables canciones que compuso y que seguirán siendo interpretadas por artistas y aficionados por generaciones. Cada acorde, cada verso, y cada nota de sus composiciones son testimonio de su genio creativo y su amor por el vallenato.
Una despedida dolorosa
El fallecimiento de Omar Geles dejó una marca indeleble en la comunidad vallenata. En la Clínica Erasmo, donde fue llevado tras su colapso en un partido de tenis, se reunieron colegas y fanáticos que espontáneamente comenzaron a entonar ‘Los caminos de la vida’, una de sus más célebres composiciones. Este acto reflejó no solo el impacto de su música, sino también el profundo cariño y respeto que le tenían.
Geles ya había mostrado señales de problemas de salud durante una gira en Estados Unidos, donde sufrió una descompensación en un concierto en Miami. A pesar de su hipertensión, continuó su labor artística hasta el final, demostrando su dedicación y pasión por la música.
El juglar que nunca será olvidado
Para los apasionados del vallenato, Omar Geles siempre será una eminencia, una figura que pertenece a las ‘grandes ligas’ del género. Su nombre, aunque quizás no tan reconocido fuera de los círculos más íntimos del vallenato, es sinónimo de calidad, innovación y emoción. Su influencia se extiende más allá de las fronteras de Colombia, resonando en cada rincón donde su música ha llegado.
La vida y obra de Omar Geles son un testimonio de la grandeza del talento humano y la profundidad del arte. Su legado no solo se mide por los éxitos que alcanzó, sino por las vidas que tocó y las historias que contó a través de su música. Valledupar, el departamento del Cesar, y el mundo del vallenato lo recordarán siempre como un maestro, un juglar, y un rey de la música que trazó los caminos de la vida con cada acorde y cada canción.