La desafortunada serie de eventos desencadenada por el desbordamiento de la quebrada Guachucal puso en evidencia la disparidad en la respuesta de emergencia entre dos sectores vecinos de Pasto. Mientras que en el corregimiento de Jamondino y sectores afectados, la Alcaldía ha actuado de manera inmediata para abordar los estragos provocados por el desastre natural, en Mocondino la problemática persiste, sumiendo a la región en una situación crítica.
En Jamondino, la creciente de la quebrada Guachucal dejó una estela de devastación, se presenta una amenaza de avalancha debido a un represamiento en el sector de La Minga, que puede afectar varios sectores de la ciudad, como el mercado de Potrerillo y a barrios del suroriente de Pasto. Sin embargo, las autoridades locales han respondido de manera ágil, desplegando equipos de emergencia y coordinando esfuerzos con la Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres de Pasto (DGRD), el cuerpo de bomberos, Empopasto y la Policía, para brindar asistencia, realizar un plan de contigencia y restablecer el suministro de agua potable.
En contraste, en el vecino corregimiento de Mocondino, la situación es crítica. La creciente de nacimientos de agua generó avalanchas que destruyeron las bocatomas del acueducto comunitario de la vereda Mocondino, sumiendo a la región en una emergencia aún no resuelta. Se reporta la desaparición de una persona y la pérdida de varios animales, mientras la falta de suministro de agua potable agrava la situación, en sectores como El Popular, Arnulfo Guerrero, Las Brisas, Rosal de Oriente y el mismo Mocondino.
La comunidad de Mocondino solicitó la presencia del alcalde de Pasto, Nicolás Toro, quien se espera se reúna con los pobladores de esta zona en horas de la noche de hoy para evaluar la magnitud de la emergencia y coordinar acciones urgentes.
La nueva dirección de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), liderada por Carlos Carrillo, ha instado a la comunidad de Pasto a mantenerse informada a través de las autoridades municipales, mientras la UNGRD brinda su apoyo y vigilancia constante sobre la situación en ambos corregimientos.
Familias residentes en al menos 7 barrios del suroriente de Pasto se enfrentan a largas filas para obtener agua, luego de que la avalancha comprometiera las bocatomas del acueducto en el sector de la emergencia. Empopasto, en colaboración con los bomberos, trabajan arduamente para mitigar y restablecer el suministro de agua a la comunidad afectada.
En medio de este panorama desafiante, los residentes de Mocondino y los barrios circundantes enfrentan dificultades adicionales, incluyendo la falta de agua potable y la amenaza persistente de avalanchas.
Mientras tanto, los vendedores del mercado de Potrerillo, en el sector comprendido desde el Comando de Atención Inmediata (CAI) hasta las instalaciones que anteriormente correspondían al Seguro Social, están ofreciendo sus servicios y productos. Sin embargo, la Alcaldía de Pasto, en un esfuerzo por prevenir cualquier eventualidad adicional, instó el traslado de los comerciantes del mercado de Potrerillo a la Plaza del Carnaval, ubicada en el centro de la capital. Esta medida busca proteger la seguridad de los vendedores y la población en general ante la emergencia causada por el represamiento de la quebrada Guachucal en el sector.
Aquí Danilo Palacios, antropólogo cultural y político, habla con un líder de Mocondino:
Hasta el momento las autoridades han dado parte de las acciones emprendidas en Jamondino y en algunos barrios de la ciudad, se espera que con la misma prontitud se atienda a las familias de los sectores afectados por las avalanchas en Mocondino.
